Pánfilo

Diplomáticos estadounidenses en La Habana han pedido a Juan Carlos González Marcos, más conocido como Pánfilo desde su diatriba contra el hambre impulsada por el alcohol, que les entregue copias de su expediente delictivo antes de que se pueda llegar a una decisión sobre si es elegible para recibir asilo político.

El periodista independiente Ernesto Santana dijo que González le había dicho la semana pasada que se había reunido con funcionarios de la misión diplomática de Estados Unidos en La Habana, pero que le habían dicho que regresara cuando tuviera los documentos necesarios.

Diplomáticos estadounidenses le dijeron a González en el 2009 que él podría calificar como perseguido político porque había sido sentenciado a dos años de cárcel tras su notorio exabrupto, que fue grabado en video y se hizo viral en YouTube y la televisión de Miami. 

Pero cuando González se presentó a una cita en la misión de EEUU el 20 de abril, los diplomáticos le dijeron que necesitaban ver su expediente delictivo y otros documentos para tomar una decisión en su caso, dijo Santana a El Nuevo Herald.

“Pánfilo dijo que si puede se va del país, pero que esa no es su prioridad”, agregó Santana.

El periodista dijo que le tomó días encontrar a González después de su visita a la misión de EEUU porque él no tiene teléfono y a menudo pasa días enteros en la calle. González, conocido como Pánfilo desde su niñez, ha admitido haber tenido varios encontronazos con la ley.

El gobierno de Estados Unidos no hace comentarios sobre casos de asilo o visas por razones de privacidad.

González se hizo noticia en mayo del 2009, cuando un video lo mostró claramente ebrio y parándose frente a una cámara que filmaba un video callejero de música de reguetón y en una voz carrasposa exigir repetidas veces “jama” (“comida” en jerga callejera cubana).
Para ver el video donde Pánfilo pide comida pulse:

"Aquí lo que hace falta es jama"

El video obtuvo 400,000 hits en cuestión de días de ser subido a YouTube, y luego se usó en varios videos musicales que criticaban al gobierno cubano.

En un video posterior, filmado semanas después, González, esta vez sobrio, dijo que él no sabía nada de política, pero que estaba “en candela” porque la policía lo había interrogado varias veces. Un tercer video lo mostró ebrio de nuevo y pronosticando que la policía lo iba a arrestar.

Efectivamente, fue arrestado en agosto del 2009 y condenado a dos años de cárcel por “peligrosidad predelictiva” como borracho habitual que no había tenido un empleo en 10 años. Él fue puesto en libertad pocos meses después bajo la condición de internarse en un centro de tratamiento del alcoholismo en La Habana.